sábado, 21 de septiembre de 2013

Aviso para el lector impaciente


Vuelve este domingo mi diario a aparecer en las páginas de La Nueva España y su directora, Ángeles Rivero, me ha pedido que retrase en un día su subida a “Café Arcadia”. Por eso, a partir de esta semana se hará público en la red los lunes y no los domingos (o los sábados a última hora, como hacía últimamente).
            ¿Interesa a alguien esta información? ¿Importa algo que las notas del diario aparezcan un día antes o un día después? Me importa a mí, que soy un maniático de la puntualidad y del respeto a los compromisos que yo mismo me impongo (también soy un maniático en otras muchas cosas, pero eso no viene a cuento ahora).
            En los últimos años, escribo de septiembre a junio en un periódico ovetense, La Nueva España, y durante los meses de verano en otro gijonés, El Comercio. Ambos son rivales y ese ir y venir no resulta demasiado habitual (ni le hace demasiada gracia al primero de esos medios), pero yo no soy un escritor profesional y puedo permitirme andar a mi aire. De donde no me quieren, en seguida me voy.
            No necesito el (poco) dinero que gano escribiendo, pero sí necesito a los lectores. Nunca he sido capaz de escribir para mí mismo, eso me parece tan triste como hablar solo.
            No puedo (no quiero) permitirme el lujo de perder a un solo lector. Y los lectores tienen sus manías y sus preferencias, que hay que respetar. Unos dicen que el papel está obsoleto, que para qué pagar por leer lo que se puede leer gratis y más actualizado en Internet; otros solo disfrutan con la página impresa, bien maquetada, desplegada sobre la mesa junto a una taza de buen café.
            Las dos formas de publicar son complementarias y lo seguirán siendo durante mucho tiempo, me parece. Por eso, para no perder a los lectores en papel, yo me atengo a las indicaciones de la directora.
            Muy razonables, por otra parte. Pero yo siempre he sido un escritor asilvestrado que no está acostumbrado a tener jefes.
            Y así me va.
(Exactamente como quiero que me vaya, para qué vamos a engañarnos, pero estas cosas no conviene que se digan para no caer demasiado antipático.)




3 comentarios:

  1. Menos mal que nos has avisado. Hasta mañana entonces.

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  2. Yes el meyor. Hay poques persones nel mundiu tan consagraes a la lliteratura. Gracies .

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  3. Intenté poner mi comentario por la mañana temprano, pero parece que no salió.
    Como ser lunes tiene algo de mala prensa, bueno será encontrarse con tu artículo que le pondrá cara de domingo. Hasta mañana, pues.

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